viernes, 26 de febrero de 2010

ODA AL AMOR






Muchos son los que en el transcurrir del tiempo han escrito acerca del amor, un sin fin de calificativos acompañan a ese entrañable sentimiento, es alegría y es tristeza, es paz y también angustia. Cuando llega a nuestra vida, se deja sentir con tanta fuerza que la violencia del viento y el calor más inclemente del sol, menguan sus poderes ante él.
Divino e inquietente afecto, eres capaz de elevarnos hasta provocarnos el más complaciente regocijo, como también puedes arrancarnos la vida ante la desesperación de perderte.
Yo te albergo en mí, eres parte importante de mi sentir, no puedo sobrevivir sin ti, canto una Oda a tu nombre y me regalo la dicha de poder sentirte, en la situación que dispongas, pero nunca me abandones, si me faltas, expiraría sin remedio perdida en la oscuridad de tu abandono.
La Amante del Tiempo.

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