MIS LOGROS ALCANZADOS
Mi trayecto de vida siempre ha estado conformado por múltiples factores que de alguna forma han permitido que en las diferentes etapas de mi feliz existencia, haya podido alcanzar las metas que siempre me he propuesto, luchando contra una diversidad de inconvenientes que continuamente han estado presente, para demostrarme que nada es fácil de conseguir en la vida, que todo tiene un alto precio que pagar, pero que la persistencia y el hecho de mantener la vista fija en el horizonte, ha sido parte fundamental para alcanzar todos aquellos objetivos que nos fijamos como meta.
Muchos han sido los sinsabores que han llegado a mí, pero también he sentido la recompensa del éxito alcanzado una vez subsanados todos aquellos escoyos que enturbiaron por momentos mis grandes anhelos. Al llegar a la cúspide, sientes que todo esfuerzo, que todo ese dolor e impotencia te devuelven la paz y es el momento preciso para comprender que todo aquello que emprendiste bien valió la pena haberlo alcanzado.
Puedo decir con certeza que desde niña siempre he logrado todo aquello que me propuse alcanzar, luego en mi edad adulta, no hubo dolor, angustia o carencia que doblegara mi espíritu y me indujera a abandonar el camino correcto de la vida.
Tengo que reconocer que no he sido yo la única que ha luchado incesantemente por alcanzar mis logros, siempre me he considerado una hija predilecta del Altísimo, quien jamas me ha abandonado ni ha permitido que mi sufrimiento o angustia se extienda más allá de lo que su tiempo perfecto señale.
Hago un reconocimiento público a través de este escrito, para proclamar un acción de gracias a mi Creador y también a la vida por haberme permitido haber tenido tantas oportunidades para llegar al lugar en que hoy me encuentro, satisfecha, reconciliada con la vida, feliz, complacida y agradecida, pues siento que mi mundo gira en torno a lo que realmente es mi centro.
Todas aquellas personas que de alguna manera arribaron a mi playa y contribuyeron muy de cerca en mi recorrido, quiero darles las gracias por haber estado allí, en ese preciso lugar, que era el que estaba predestinado para que mi evolución en esta vida se consolidara cabalmente y me hiciera sentir esta gran armonía espiritual que hoy por hoy en el ocaso de mi vida disfruto.
La Amante del Tiempo.