Bastante controversial este tema, nosotras las abuelas y digo nosotras porque tengo la fortuna de ser una de ellas, aunque no me cuento entre su gran mayoría pues no comparto ese afán loco que se desata en muchas y olvidándose inclusive de su bienestar físico y mental, comienzan a adueñarse de todo tipo de responsabilidades que son de la única y exclusiva propiedad de sus hijos, los cuales al hacerse adultos y contraer un compromiso de procrear hijos, deben asumir a cabalidad tanto para bien de ellos como personas como también para sus hijos.
Este es un tema bien interesante de tratar, particularmente pienso que la vida está conformada por ciclos y que cada uno de ellos tiene su tiempo exacto para empezar y para terminar, es entonces cuando comenzamos uno nuevo y así sucesivamente, hasta que nos vaya conduciendo a través de nuestro recorrido por las diferentes etapas que la vida nos tenga deparada.
Es común tropezarnos con casos en que apenas arriva a esta vida una criatura, algunas abuelas se apropian de ellos e inventando cualquier excusa ante sus hijos, comienzan a disponer, ordenar, educar y mandar sobre todo aquello que concierne a la criatura, creando inclusive problemas maritales entre las parejas por las constantes intromisiones en lo referente a la comida, costumbres habituales, comportamientos y actitudes que muchos niños adquieren a través de ese mal pernicioso que se denomina "Abuela".
Las abuelas tienen que comprender que su etapa de crianza terminó en el mismo instante en que sus hijos deciden tener descendencia, que los tiempos de Dios son tan perfectos, que después que concluye ese ciclo, el resto de su vida les pertenece para disfrutar de todo aquello que no tuvieron tiempo mientras duró la crianza de su propia familia. También tienen que comprender, que cuando les llegue el momento de rendir cuentas al Altísimo, llegarán con las manos llenas en el sentido de haber cumplido con la misión que como madres les tocó vivir, pero también vacías porque no fueron capaces de comprender que tenían otra misión impuesta que no es otra que cuidar de ellas mismas en sus años seniles y simplemente dedicarse a disfrutar de sus nietos sin interferir ni interponerse en la obra que corresponde única y exclusivamente a sus hijos.
A todas las abuelas... quieranse, cuidense, disfruten de las cosas grandes y pequeñas que la vida les depare, dejen a sus hijos ser padres y cumplir su misión de vida. No existe ningún concurso o premio por ser una "Abuela a destiempo", eso lejos de hacerlas mejores, simplemente las convierte en la "Mala" de la película y al final siempre terminan siendo las culpables de todo lo malo que acontece con los niños.