jueves, 10 de febrero de 2011

REFLEXION PARA UN HERMANO A DISTANCIA


"REFLEXION PARA UN HERMANO A DISTANCIA"

Hurgando en mis recuerdos más recónditos, de manera sorpresiva vino a mi mente la oportunidad en que hacen muchos años ya, llevado por esas ansias de recorrer el mundo y haciendo gala de la juventud que para entonces poseías, emprendiste un vuelo de vida que significaría la apertura real a tus encuentros personales, donde te relacionarías con personas especiales que definitivamente marcarían una huella indeleble en tu yo interno.

Presiso y oportuno fue el momento, pues desde ese mismo instante comenzó a girar el remolino de la vida en tu favor y las oportunidades comenzaron a ofrecerse a fin de otorgarte todo aquello que el Universo tenía destinado para ti. Este no sería otro que el encuentro con tu medio de vida, que signaría el comienzo de un futuro labrado con tesón, constancia, esfuerzo personal y mucho sentimiento.

El paso del tiempo no ha detenido su andar ni un solo instante, el mismo ha sido inclemente al momento de reclamar su espacio, has valorado cada segundo transcurrido y has sabido atesorar todo el saber que has logrado acuñar que no han sido otra cosa que las experiencias felices y dolorosas que han arribado a tu playa y que son en definitiva, ese cúmulo inconmensurable de vivencias que han marcado tu tránsito, haciéndote saborear las mieles de la magnificencia del vivir.

Continúa, no ceses, nunca detengas tu andar, fuiste escogido para cumplir una misión y crear un orden, no te está permitido obviar ese recorrido ni siquiera por un solo instante, no en balde son muy pocas las personas que siendo señaladas para cumplir un trayecto lo efectúan a cabalidad y honran ese compromiso divino.

La felicidad se posó en tu alma y la has cuidado y alimentado, derramando muchas veces el rocío de tus lágrimas y otras tantas las caricias de tus sonrisas.

Azarosa ha sido tu vida, pero siempre has sabido librar con hidalguía tus guerras obteniendo con holgura las más grandiosas victorias, logrando así hondear el estandarte del triunfo, mismo premio que te ha brindado la satisfacción del éxito.

Hoy por hoy puedes recostarte a la sombra del camino, para recrear tus recuerdos y regodearte de los mismos, podrás entonces sonreirle a algunos y entristecerte con otros, pero siempre sabiendo con certeza que cumpliste con las metas propuestas y las alcanzaste, todo lo demás, eso que te dejó un sabor amargo en la boca, las uvas del tiempo se encargarán de endulzarlo.

Dedicado muy especialmente a mi hermano

Jorge Luis Subero Sorondo.

La Amante del Tiempo.

martes, 8 de febrero de 2011

UN CAMINO QUE RECORRER.



"UN CAMINO QUE RECORRER"

Desde el mismo instante en que somos concebidos a través del milagro del amor, comenzamos a recorrer un camino de vida, el cual podría desviarse de su rumbo fijado por cualquier acontecimiento que casualmente nos suceda. El trayecto comienza en una primera etapa a través de las personas de las cuales dependemos, siempre se ha recurrido al popular dicho que dice "Todo es producto de aquello que el destino nos tenga reservado", es entonces cuando sorpresivamente comenzamos a girar en torno a una serie de situaciones que quizás no estaban designadas para nosotros pero que por diferentes circunstancias, bien sea por estar en el sitio equivocado y en el momento preciso, nos vimos sumergidos en una vorágine de acontecimientos que nos arrastra hacia algún acontecimiento, la mayoría de las veces fortuito.

En ese imparable andar arribamos a un segundo tiempo, ese en que nuestras inquietudes comienzan a florecer en nosotros y en las que navegamos sin temor alguno porque el miedo no nos acosa ni atormenta, estamos por encima de él y nos sentimos los dueños absolutos de la existencia. Nuestra conciencia no nos permite vislumbrar los riesgos que entrañan muchas de las decisiones que tomamos y en la gran mayoría de las veces, sucumbimos ante una situación riesgosa.

En el común denominador de los casos, en la tercera oportunidad que la vida nos brinda con el único objetivo de mostrarnos como evadir las veredas para recorrer los caminos, solemos estar más centrados personal y emocionalmente, por lo general ya hemos alcanzado alguna madurez intelectual que nos permite visualizar los peligros evitándonos así caer en equívocos que a la larga solo nos dejaría un ratón moral y una mala experiencia. Siempre existen sus excepciones, pues es común toparnos con personas que simplemente pasan por la vida sin absorber ninguna enseñanza, sino que por el contrario convierten sus fracasos en una constante de vida.

La verticalidad en nuestro tránsito es importante, no podemos permitir que ella caiga nunca, son objetivos supremos que se convertirán en nuestro norte para signarnos una vía amplia y libre de obstáculos, que nos permitirá evolucionar dentro de la cadena de la vida. Según sea nuestro andar, así será la proyección que transmitiremos el cual será un legado seguro a nuestras descendencias.

La Amante del Tiempo.